¡Qué placer reencontrarme con ustedes! En primer lugar tengo que pedir disculpas por las ausencias repetidas. El inicio de clases, la militancia y un nuevo proyecto en el que estoy trabajando consumen mi tiempo de forma voraz. Sin embargo, quería hacerme un espacio para hablar del disco que nos convoca.
Técnicamente esto es un refrito sin culpa del material que ya preparé para la pasada edición de ModoItaliano, el programa que tengo el gusto de conducir cada viernes.
Justamente, el disco destacado por mi parte fue este La voglia, la pazzia, l'incoscienza, l'allegria álbum de 1976 protagonizado por Ornella Vanoni junto a los músicos brasileños Toquinho y Vinícius de Moraes. Profundizamos en la fascinante historia detrás de la colaboración.
La figura clave en este encuentro fue Sergio Bardotti, un productor italiano profundamente admirador de la voz de Vanoni y con una visión clara de adaptar la riqueza de la música brasileña al público italiano. Bardotti ya tenía lazos con Brasil, habiendo ganado Sanremo en 1968 con el enorme Sergio Endrigo, una canción que fue cantada en el festival por Endrigo y por Roberto Carlos.
Fue Bardotti quien ideó este álbum y vio en Ornella Vanoni la voz ideal para conectar ambos mundos musicales, gracias a su capacidad interpretativa única, incluso sin dominar el idioma portugués de las canciones originales que serían adaptadas. Vanoni ya era una de las grandes voces de su tiempo y algunos años antes una canción brasileña ya le había dado su mayor éxito: L'appuntamento, adaptación de Sentado à beira do caminho de Roberto Carlos y Erasmo Carlos.
La participación de Vinicius de Moraes y Toquinho también tiene una historia interesante. Chico Buarque, quien exiliado en Italia colaboraba asiduamente con Bardotti, jugó un papel fundamental. En mayo de 1969, Toquinho realizó una exitosa gira de seis meses por Italia junto a Buarque, lo que estableció su relación con Bardotti. Tras regresar a Brasil, Toquinho alcanzó el éxito con Que maravilha, una colaboración con Jorge Ben Jor, lo que llevó a Vinicius de Moraes a convocarlo en 1970 para formar su legendaria dupla, habiendo creado juntos cerca de 120 canciones y realizado más de mil actuaciones en diversos escenarios.
Gracias a la conexión previa de Toquinho con Buarque y Bardotti, todas las piezas se unieron para dar vida a este álbum excepcional.
El disco se grabó en los legendarios estudios de la Fonit Cetra en Roma, entre los días 1 e 9 de abril de 1976. El álbum completo presenta versiones en italiano de composiciones brasileñas de grandes autores como Vinicius, Toquinho, Chico Buarque y Tom Jobim. Es un disco grabado en vivo casi en su totalidad, lo que generó un ambiente de verdad que se nota escuchándolo.
Estas fueron las canciones que seleccionamos:
Se inició con Senza paura, la melodía que abre la edición extendida del disco.
Por supuesto, no podía faltar La voglia, la pazzia, la canción insignia del álbum.
También Un altro addio, una de las canciones con más aura de este trabajo.
El cierre de este recorrido lo dejamos en manos de Samba per Vinicius, una pieza que evoca el ambiente de las sesiones de grabación y rinde tributo a uno de los pilares de este proyecto.
La voglia, la pazzia, l'incoscienza, l'allegria no solo fue un éxito comercial, alcanzando el sexto puesto en las listas italianas, sino que también fue aclamado por la crítica. Su trascendencia es tal que ocupa el puesto número 76 en la lista de los 100 mejores discos italianos de todos los tiempos de la edición italiana de la revista Rolling Stone.
Además, su relevancia fue el desencadenante para la existencia de otra canción de Toquinho que todos conocemos pero que ni nos imaginamos que originalmente es italiana. Pero esa es historia para otro día.
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