No sé si a ustedes les pasa pero las películas que me marcaron, recuerdo perfectamente donde las vi.
Pueden pesar factores ajenos, con quién la viste, en que momento de tu vida estabas, pero en el caso de Cigarros (1995) la culpa es enteramente de esa joya del cine.
Por cierto, la vi en el desaparecido Cine Central de Rondeau y Colonia en Montevideo hace casi 30 años.
Cine Central |
Este verano, aprovechando el cambio beneficioso para los uruguayos, compré en Buenos Aires una copia en DVD de la película Cigarros, sí, soy de esa generación que si algo le gusta lo quiere tener en formato físico.
Pasaron apenas unos meses cuando el 30 de abril dolorosamente falleció el escritor norteamericano Paul Auster. Su mayor destaque fue como novelista pero también fue guionista y director de cine.
El guión de Cigarros es una adaptación del primer cuento que el propio Auster había publicado en el New York Times con el título La historia de Auggie Wrenn para ser publicado en Navidad.
Cuando el director Wayne Wang leyó el cuento, supo en el momento por donde iría su próxima película.
Cigarros cuenta la historia de una cigarrería en Brooklyn donde un grupo de personas solitarias, se juntan, sin proponérselo a aliviar sus penas.
Un lugar de encuentro, un auténtico tercer lugar. No puedo desaprovechar la oportunidad para recomendar un espacio en éste mismo blog que lleva adelante nuestra compañera Jimes llamado justamente Terceros lugares. (*)
Volviendo a la historia, por el comercio de tabaco que atiende el dependiente Auggie ( Harvey Keitel), se entrecruzan historias, el escritor Paul Benjamín (William Hurt) en crisis personal y profesional, un joven afro (Harold Perrineau) en busca de su padre ausente (Forrest Whitaker) y varios personajes más.
En el boliche (en la acepción más rioplatense del término) las conversaciones fluyen con una naturalidad que permiten como espectador, sentirse parte de ese ambiente.
Sin darse cuenta, entre todos se lamen las heridas, que no curan pero alivian.
La mentira, la verdad, el dar, el robar, la amistad, el valor del encuentro y los vínculos padres hijos están muy presentes en la historia.
La inspiración perdida del escritor Paul Benjamin desde la muerte de su esposa por una bala perdida, quizás la encuentre en esas tertulias.
Vale aclarar que Cigarros es una película melancólica, no triste, donde el humor también está presente.
Capítulo aparte es el cuento de Navidad en el que confluyen varias de las tramas del film. Son un par de escenas bellísimas ( que por supuesto no son color de rosa estando Auster en el asunto) muy bien resueltas cinematográficamente y que son difíciles de olvidar.
Cigarros está disponible en la recomendable plataforma Mubi ( se pueden suscribir gratis por 7 días) y también está completa en Youtube pero doblada no de la mejor manera.
Si tienen tiempo en el loco diciembre, se van a regalar cine de calidad y si ya la vieron, es muy reconfortante volver a verla.
Hasta la vuelta.
Feliz Navidad!
En 2025 volvemos a abrir las puertas |
* Aquí están los terceros lugares https://www.todoporlamismaplata.com/search?q=Terceros+lugares
Gabriel, pude leerte conesmero recién ahora. Auster es de mis grandes escritores. Junto con Cortázar marcaron mis años 20. Esta película en particular tiene un rincón en mi corazón, es bellísima. Gracias por tejer la trama con los terceros lugares, creo que este blog tiene esa magia.
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