Murga "La Nueva Milonga", espectáculo 2024. |
Buenas tardes para todas y todos. La Caja de Chocolates empieza a cantar la retirada, para volver el año que viene.
Y esto es un acuerdo editorial que se alcanzó con el Presidente de este blog y con los otros contertulios. Un descanso estival, que puede ser interrumpido ocasionalmente si hay algo para decir o sobre lo que merezca la pena comentar.
Es este el momento del año que se prestan para los balances. Y no le voy a esquivar el bulto. Esto es una de las cosas que me animé a hacer en este 2024: en un año donde me tocó...bah, en realidad elegí, ser responsable de este espacio de los viernes a las 20 hs. Ese que tan gentilmente se nos cedió para publicar cosas. Un lugar de encuentro que surgió allá en un lejano mes de abril, escribir para la gente, para el pueblo.
Lo otro que me animé a hacer fue un taller de murga en el servicio de Bienestar de la Udelar. Un taller a cargo de Rafael Antognazza y de Álvaro "Conejo" Pintos, dos grandes referentes, con premios y destacadísimas presentaciones murgueras en Curtidores de Hongos, A Contramano, la BCG, La Nueva Milonga, por citar algunos títulos. Quizás algún día hable de eso, que estuvo muy bueno y me permitió ser "murguista" por un rato.
Fue en abril, decía, cuando un mensaje fijado en el Plus, como un afiche en la vidriera de una cantina, que se buscaban nuevos redactores para el blog. Yo ya tenía el bichito de escribir cosas (como Luis, que tenía un uruguayo adentro). Tuve que romper esa vergüenza, esa timidez y salir de ese lugar seguro, exponerme, jugar. Estaba dispuesto. Y un día, yendo en un bondi, me animé a escribirle a Andrés y pedir la volada. Él, generosamente, me dijo que sí, que escribiera sobre lo que quisiera, con la única condición de que respetara el horario acordado, que podía ser una vez por semana o una vez cada dos semanas. Como me tenía fe, elegí la primera opción. Así que traté de honrar ese compromiso semanal incluso más que la entrega de trabajos finales para la facultad. Bueno, falté dos veces, que para los estándares uruguayos es nada. Así que desde entonces, me mandé.
Para cerrar este año voy a hablar sobre las retiradas. Las de las murgas. Porque es el momento donde los conjuntos redondean su espectáculo y buscan darle ese cierre perfecto. Cada murga con su estilo, pero todas prometen volver. Como este espacio, por ejemplo. Me voy a referir a dos que manejan enfoques diferentes: Queso Magro y La Nueva Milonga
"La murga láctea" como suelen referirse a sí mismos, es una de mis favoritas y surgió de la murga joven antes del cambio de siglo (y de milenio). Apostando a que el Y2K iba a ser un bolazo y que el mundo iba a seguir su andar, fueron participando de la movida con éxito, logrando premios. En 2005 se incorporan al concurso oficial, casi siempre llegando a la Liguilla.
Tienen mucho desparpajo, generalmente se burlan de esa pose que tienen las viejas murgas. Muy originales, sobre todo cuando en 2022 se presentan con su espectáculo "Acartonado", donde confeccionaron sus trajes de cartón. Además, presentaron un cuplé sobre la senadora Graciela Bianchi, en la piel de Jimena Márquez, logrando la mención a figura máxima del Carnaval.
Ese año salieron con la siguiente integración: el director escénico fue Pablo Vidal. Los Primos (los que cantan a la izquierda mirándolos de frente) fueron Nicolás Ambrosio, Nicholas Hugo, Jimena Márquez, Santi Wirth y Rodrigo Moyano. Los sobreprimos fueron Alejandro Martínez, María Luz Viera y Tatiana Kornecki. Y los segundos fueron Nelson Fernández, Daniel Zieleniec, Líber Batalla, Pablo Cereijo. Matías Méndez y Diego Waisrub, que además es uno de los dueños del título. En la batería estuvieron Ricardo Eguia, Karina Abate y Maol Villalba.
La retirada de este espectáculo es un tributo a su propia historia, en la que muchos nos podemos sentir identificados: la murga se ríe de sí misma diciendo que "no pueden tomarse en serio" y que justamente esa es su fragilidad, porque están para los chistes gansos, las pavadas, la chotada y la desprolijidad. Pero en una parte de la retirada miran hacia adentro de sí mismos y se descuelgan con una hermosa canción sobre esas vulnerabilidades contra las que solemos pelear, a veces sin suerte. Les dejo el video que recorté de Youtube, espero que no me lo bajen.
Siempre me gustó ese estilo de murga, el que hacía reír, aunque los coros capaz que no sean los mejores. Si hubiera sido jurado, para mí hubiera sido el rubro que puntuaba más. Es que, como a todo, llegué de grande al carnaval, allá por 2004 cuando los Curtidores ganaban el concurso con ese formidable espectáculo "El Desalmadero". Luego vino el boom de Agarrate Catalina, que tenían tremendos textos (era la época donde escribían Carlos Tanco y Gonzalo Cammarota, por ejemplo) con una mirada humorística que siempre me gustó mucho. Todos de la murga joven.
Y no era mucho de ir a los tablados, recién en la última época empecé a ir. También al Teatro de Verano. Que como todos sabemos, no es lo mismo que mirarlos por la tele. Y ahí fue ahí donde pasó:
"Fue en noche de carnavales que escuchamos al pasar, la pregunta de Dieguito ¿Qué es una murga, mamá?" La Nueva Milonga tenía la respuesta. Qué lo parió, cómo sopló ese coro. Te pegaba directamente en el pecho, y eso que uno los vio allá arriba, casi colgado de las banderas de los sponsors. Es más, hasta cambió mi favorito para ganar: yo venía hinchando por el Queso (que en este 2024 llegaron con un gran espectáculo, "2074", donde simulaban estar en un futuro celebrando los 50 años de su primer Primer premio en 2024, un delirio), pero cuando escuché cantar a la Milonga, me cambié de cuadro, debo admitir.
Quienes salieron a defender los colores de la murga de La Unión fueron: en la dirección escénica MI AMIGO Rafael Antognazza. Los primos fueron Claudio Rojo, Christian da Rosa, Leandro Parodi, Nahuel Rodríguez, Marcelo Luzardo y Sebastián Hernández. Los sobreprimos fueron Claudio Antúnez y Mario Pagalday. Los segundos fueron Gabriel López, Mathías Lemes, Leandro García, Rodrigo Cabeda, y Edén Iturrioz. En la batería estaban Jorge Pérez (Bombo), Agustín Pérez (Redoblante) y Gerardo Batata Cánepa (Platillos).
La Milonga es una murga de la vieja escuela, con Claudio Rojo como cupletero, y Christian Da Rosa como partenaire. El espectáculo del 2024 se llamó "Feria de Costumbres". A la crítica contra el gobierno se sumaron los chistes de doble sentido a cargo del "Negro" Claudio, quien en las dos primeras pasadas se presentaba como un "hombre redimido", y en la Liguilla rompe con ese papel y tira la chancleta.
Fue una de las favoritas a ganar el título, que finalmente no consiguió. Pero logró varias menciones, entre ellas a "Mejor Coro de Murga".
En el final del espectáculo, la murga le canta "en su adiós, a los adioses", citando a Antognazza. Y te meten una retirada que todavía retumba en el Teatro. Dicen que cuando Carolina Cosse fue a cambiar las butacas todavía se escuchaba el eco de aquel canto. Que fue una demostración de lo que debe cantar una murga. Y no lo digo solo yo. Hubo un periodista de años que cubre carnaval para el programa "Colados al camión" que se tuvo que excusar de comentar la actuación porque estaba totalmente emocionado. Lo escuché en la radio volviendo a casa luego del Teatro. Quise buscar el registro pero no lo encontré.
El cierre fue a redoble de tambor, con su grito "abran el pasillo que se va una murga, mejor que ninguna, solo es una más." Ya lo van a ver en el video que también recorté de Youtube y que dejo a continuación.
Hasta dentro de un rato Diego!!
ResponderBorrarGracias, Diego, por compartir tu caja de chocolates durante este año! Nos vemos!
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