"La Publicidad, a, a, a, Ad" (Parte 3)

 

Afiche batllista de 1927. Fuente Biblioteca Nacional

Feliz de volver a encontrarles, La Caja de Chocolates se vuelve a abrir para cerrar este ciclo.

En esta oportunidad, voy a hablarles de la Propaganda. Pero solo un pequeño abordaje, ya que el tema da para varias entregas. Voy a abrir la cancha preguntando ¿qué es lo primero en que piensan cuando hablamos de ella? En mi caso, es imposible eludir el hecho de que hace la comunicación en épocas de conflicto, ya sean guerras o revoluciones. Pero también está aquella que, por parte de organismos (tanto gubernamentales o no) como por parte de partidos políticos u otro tipo de agrupaciones de personas que se juntan en pos de un objetivo común, se busca difundir un ideal o una opinión. 

La propaganda es una forma de publicidad, como ya vimos antes. Tiene el fin de provocar acciones y conductas entre las personas. En esta ocasión, voy a ir más por el lado de lo político e ideológico. Hay una estrecha estrecha relación entre una y otra, por más que la moda actual es esconder lo ideológico detrás del discurso de la "libertad". 

Los primeros ejemplos de Propaganda que se nos pueden venir a la mente tienen que ver con los nazis y con los movimientos inspirados por la Unión Soviética. Vamos por partes.

La propaganda de los nazis.

No era muy difícil exacerbar las emociones en la Alemania de la primera post guerra. Venían de capa caída y no le encontraban mucho la vuelta a la explicación de porqué habían quedado en el bando perdedor. Pero hubo un grupito que decía tener las respuestas, al mando de un pintor frustrado que había ido a pelear a la guerra y había vuelto (para desgracia de muchos). Echarle la culpa a un determinado grupo de gente siempre rinde. Y perseguir gente genera puestos de trabajo, erigir lugares de detención también genera empleo y así los alemanes bajaron las tasas de desempleo, levantaron el consumo interno y florecieron el comercio y la industria (de guerra).

Por supuesto, hubo gente que no estaba muy de acuerdo con algunas cosas que pasaban, pero la propaganda se encargaba de que, si alguno tuviera dudas, de seguir en el camino correcto (era eso o "matanga"). El mensaje no sólo se transmitía a través de los cientos de afiches que todos conocemos, sino que también se emitía a través de la radio (el gran medio de masas de la época), y no menos importante, por el cine. 

"El Triunfo de la Voluntad", de Leni Riefenstahl.

En este aspecto, es de destacar el trabajo de la controvertida cineasta alemana Leni Riefenstahl (22/08/1902 - 8/09/2003), quien no escatimó en poner a disposición todo su talento y recursos para darle para adelante al sueño del señor de bigotito. Para ella era de destacar que Alemania estaba pasando los mejores 5 años gracias a él, y mostrar eso no solo a los alemanes sino también al mundo. Sus dos grandes filmes "Triunfo de la Voluntad" de 1934, y "Olympia", de 1938, son consideradas grandes obras de arte, al margen de su contenido propagandístico en favor del nazismo. Como dato de color, el videoclip "Stripped" de Rammstein, que no se caracteriza por rehuir de las polémicas, toma escenas de "Olympia" para su videoclip.

Por supuesto, no solo como autobombo se uso la propaganda. Como decía, también se puso el foco en los judíos como la causa de los males y padecimientos que pasaron los alemanes. Y el régimen no escatimó en esfuerzos para promover entre la gente la idea de que "era mejor estar sin ellos". Pero por cuestión de que ya Hollywood, en su versión de gran fábrica de propaganda, se ha encargado de contarnos la historia, así también por economía de texto, no voy a profundizar en ello. 

La propaganda soviética.

Acá quizás toque el corazoncito de alguno. Es que al margen de la difusión de los beneficios de adoptar el Comunismo como forma de vida, los afiches soviéticos (y los de sus sucursales a lo largo del mundo) son estéticamente muy llamativos. Quizás tenga algo que ver la necesidad de contraponer el aparato propagandístico de los nazis. 

Hay una profusa producción de propaganda soviética, de los más diversos temas: el trabajo en las industrias, en los campos, en la guerra, la integración de la mujer, el 8 de marzo, la carrera espacial, y un largo etcétera. Solo voy a poner algunos como para tenerlos en mente.  

"Todo el poder para los soviets. Paz para el pueblo. Tierra para el campesino" Autor desconocido, años ´20.

En este afiche, tenemos al líder del movimiento bolchevique, el Vladimir Illich, "Lenin" para los camaradas. El movimiento tuvo la difícil tarea de comunicar sus ideas a una masa de gente que, al margen de los intelectuales y académicos (no como estos "acomodaticios" que nos tocaron a nosotros que defienden las AFAP´s) (ya se me pegó lo revolucionario)(no debería abusar de los paréntesis), vivían en el analfabetismo. Los carteles debían comunicar consignas claras, fáciles de ser entendidas y que sean rápidamente adoptadas por la mayoría. Lenin se fue antes de terminar muchas de las cosas que se propuso hacer, y la posta la agarró un señor que tenía un ego importante, tan importante como la paranoia que lo acosaba. Se entiende un poco igual, por el cargo que tenía. 

"Bajo la bandera de Lenin, bajo el liderazgo de Stalin. Hacia la victoria del Comunismo". Año 1949. Autor: Irakli Moiseevich Toidze

Por supuesto, la propaganda no se limitaba a los pósters, también incluía todos los medios de comunicación a los que se tenía acceso, como ser la radio y el cine. Pero no se quedaban ahí. Las estatuas también pueden ser consideradas formas de propaganda, al recordar hechos históricos que apuntalen el sentimiento nacionalista.  

"La Madre Patria llama", de Yevgueni Vuchétich. 1967

Si hay una estatua icónica, para mí, es la que se erige sobre la colina llamada "Mamáyev Kurgán", en las afueras de Volgogrado (en su momento, Stalingrado). Dentro de un complejo monumental conmemorativo, sobre el heroico sitio que sostuvieron los soviéticos en dicho lugar contra la invasión alemana en la Segunda Guerra Mundial, se erigió esta formidable estatua que expresa la alegoría de la Madre Patria llamando a sus hijos al combate contra el invasor. Si hubiera una estatua como esa aquí en la frontera con Brasil, me darían tremendas ganas de recuperar las Misiones y todo Porto Alegre hasta la entrada de Río de Janeiro, ese territorio que nos pertenecía por el Tratado de San Ildefonso . Así de inspiradora me resulta esa estatua.

¿Y por casa cómo andamos?

Volvamos al afiche de arriba del todo. Corresponde al batllismo y defiende el derecho de las mujeres a votar, el cual finalmente se consagró en una ley promulgada en 1932 e incorporada a la Constitución en 1934, durante la dictadura de Terra (¿vieron que no todas las dictaduras son malas?) Si bien el voto femenino se ejerció en un plebiscito en Cerro Chato en 1927, no fue hasta las elecciones de 1938 donde el sufragio fue efectivamente universal. 

El batllismo también utilizó la propaganda para ganarse un lugar en el corazoncito de los orientales de la época. No nos olvidemos que don Propios tuvo que sostener una guerra civil contra Aparicio Saravia y sus partidarios, que lo tuvo entretenido en los primeros años de su primer gobierno. La influencia de Batlle, no la voy a descubrir yo, trascendió al propio ejercicio de sus dos gobiernos. Fue el centro de gravedad del panorama político del primer cuarto de siglo  XX en nuestro país, y sus ideas y visión sobre el país tienen alcance hasta el día de hoy

Año 1920. Editorial El Día. Biblioteca Nacional del Uruguay.

Aquí vemos uno de varios afiches. Y lo vemos apuntalando una de las políticas más importantes del primer batllismo. Pensar que desde ese Partido Colorado donde la cultura era tan importante al de hoy donde el candidato se jacta de ser muy de capricornio, hay un universo de diferencia, pero creo que habla más de la sociedad que de la propia agrupación. 

Me hubiera gustado poner muchos más afiches, de todas las corrientes, entrar mucho más en lo semiótico, es un mundo muy interesante el de la propaganda. Pero por aquí dejo este mini ciclo. Muchas gracias por su amable atención.