La batalla de Iwo Jima Primera parte

 

Foto icónica de la segunda guerra mundial "Raising the Flag on Iwo Jima". Alzando la bandera en Iwo Jima.

Hola a todes, bienvenidos nuevamente por esta parte del blog.

Hoy les voy a contar sobre la batalla de Iwo Jima, o como sería su nombre, Iōjima o Iwo Tōla, que quiere decir “Isla de azufre” en lenguaje japonés, que se desarrolló entre el 19 de febrero y el 26 de marzo de 1945. Esta isla no tenía ningún atractivo visual ni turístico, en ella había un pequeño grupo de habitantes que se dedicaban al refinado de azufre, pero sí lo tenía a nivel estratégico ya que es parte de las islas Vulcano, que se encuentran en el archipiélago de Ogasawara a unos 1.200 kilómetros al sur de Tokio. Es una isla volcánica que tiene un volcán extinto y que se llama monte Suribachi, que cuenta con 169 metros de altura. La isla tiene una extensión de 8 kilómetros de largo y de 4 en su parte mas ancha.

En este mapa se ve la isla de Iwo Jima y su cercanía a Tokio, la capital japonesa.

Isla de Iwo Jima con la vista del monte Suribachi.

Por este motivo, si los norteamericanos se apoderaban de ella sería un lugar de privilegio para poder iniciar ataques sobre Japón. Para este momento de la guerra los norteamericanos contaban con el bombardero B29, que era el más grande creado hasta ese momento y su autonomía rondaba los 6.000 kilómetros sin reabastecerse de combustible. Esto quería decir que teniendo un punto de partida como la isla de Iwo Jima, tenían alcance suficiente para poder volar hasta el Japón, atacar y poder volver sin ningún problema. Pero en realidad para ese entonces los norteamericanos ya tenían el control de las islas Marianas, las cuales estaban a 2.500 kilómetros de Tokio, por tanto, los bombarderos igualmente podrían haber realizado sus misiones sin problemas. 

Pero los problemas eran dos: el primero radicaba en los aviones escoltas de los bombarderos, que para ese momento ya se contaba con el caza P-51 Mustang, el más moderno y el mejor de la segunda guerra mundial, verdugo para ese momento de los Zero japoneses. 

El caza Mustang P-51.

El problema de los P-51 Mustang era su autonomía de 3.000 kilómetros. Esto quería decir que no podrían acompañar, defender a los bombardeos y volver. El segundo problema era que los japoneses ya estaban en Iwo Jima, habían construido dos aeródromos y trabajaban en la construcción de un tercero. Además, contaban con un radar con lo cual los ataques norteamericanos serían detectados con mucha antelación y ante la falta de cazas llegarían a Japón sin protección y serían víctimas de las defensas antiaéreas japonesas, así como de los cazas nipones. 

Quien contara con la isla tenía un punto extra en la guerra. Si la tenían los norteamericanos, era un punto de partida para sus ataques, y si la tenían los nipones, era un lugar de ataque pero también de defensa de su país.

Bombardero B29.

El bombardero B29 fue creado por la compañía Boeing, era un cuatrimotor que se llamaba la "Superfortaleza voladora" por la gran cantidad de armamento de todo tipo que podía llevar. También contaba con una cabina presurizada lo que aseguraba el confort de los ocupantes. En los primeros bombarderos, los pilotos tenían que viajar con máscaras de oxígeno y sufrían muchas veces congelamiento. Tenían que viajar muy abrigados y esto también les quitaba maniobrabilidad.

Pero volvamos a la historia.

Para la defensa de la isla, Japón envió al general Tadamichi Kuribayashi. Cuando llega a la isla ve que los soldados estaban cavando trincheras en las playas para la defensa. Kuribayashi detiene de inmediato estas tareas ya que él lo ve como un suicidio esperar a los enemigos en las playas. Kuribayashi es un gran estratega y por esto entiende que no es esta la mejor estrategia y tiene que buscar otras opciones para la defensa de Iwo Jima. Kuribayashi tenía una sola misión: defender la isla a cualquier precio. Después de estudiar la defensa de la isla procedió a la evacuación de sus habitantes y solicito a Japón el refuerzo de su guarnición que llego a 21.000 soldados. 

El general Tadamichi Kuribayashi.

El equipamiento de los soldados era muy básico, contaban con fusiles, granadas de mano algunas ametralladoras, poca artillería de medio y corto alcance, principalmente morteros, así como unos muy limitados tanques ligeros que no serían un problema para el enemigo. 

Kuribayashi caminaba durante horas por la isla a modo de conocer cada rincón de ella. Luego de tener una idea clara de toda la isla, y del armamento con que cuenta, decide varias tareas para la defensa: primero comenzar a cavar túneles en el mismo monte Suribachi. Estos túneles tenían comunicación entre sí, tanto para el envío de tropas o municiones, así como el traslado de las mismas piezas de artillería de un lugar a otro. También se construyeron búnkeres enterrados, trampas y fortificaciones en la parte norte de la isla. Todas las defensas eran parte de una red de fuego cruzado y la eliminación de los ángulos muertos para de este modo causar la mayor cantidad de bajas. 

Esta es una vista de la red de túneles en la isla de Iwo Jima.

Como todas estas defensas estaban unidas por túneles, ante la inminente caída, los soldados tenían ordenes de resistir el máximo tiempo posible y evitar morir en el intento, pero si esto sucedía antes de ser abatido, debía volar la defensa para de esta forma llevarse con la mayor cantidad de enemigos, y también evitar que pudieran acceder a la red de túneles. Kuribayashi hizo ver a sus soldados que ninguno volvería a su patria y les prohibió los ataques suicidas a no ser que fuera totalmente necesario. 

La próxima semana les sigo contando sobre esta batalla, los espero a todes.