Todos tienen uno

El Tizuca Bentancor en el Parque Menendez Celentano.

Siguen disputándose las series de la Copa A de OFI, y acá compartimos los resultados.

Arsenal (Salto) 2 – Sportivo Barracas (Dolores) 1

Universitario (Salto) 0 – Estudiantil (Paysandú) 1

Río Negro (San José de Mayo) 0 – 0 Juanicó

Porongos (Trinidad) 0 – Atlético Florida 0

Ferrocarrilero (Empalme Olmos) 1 – Piriápolis 1

Lavalleja (Minas) 0 – Melo Wanderers (Melo) 1


La Copa B ya filtró la enorme cantidad de series que repasamos, y se estarán disputando los partidos de cuartos de final a partir de este fin de semana. Estos son los encuentros:

Nacional (Salto) – San Carlos (Colonia del Sacramento)

Nacional (Nueva Helvecia) – Aguas Corrientes

Quilmes (Florida) – Nacional (Florida)

Soca – Punta del Este


El adiós a un grande. Pero no es un grande en particular, es un grande que se repite en todos los equipos de OFI.

Todos los equipos tienen ese referente innegable. Cada club posee a esa persona que te recibe cuando llegas y te despide al irte. 

La semana anterior se fue el de mi equipo, se fue uno de esos tipos indispensables: el Tizuca Bentancor. 

El Tizuca no era River Plate de San José, el Tizuca es y seguirá siendo River, y River es el Tizuca, es el barrio industrial, es la calle Lavalleja al fondo, es el parque y los vestuarios y los árboles. Es el que te dejaba jugar, cuando gurises y como dice el himno del club: los típicos picaditos en el baldío.

Es el que seguirá dando vueltas, cuidando que nadie se meta entre los tejidos para ver el partido, y es el que dejaba entrar a los que no podían pagar la entrada, pero tenían su única alegría en la cancha, viendo a su equipo, gane o pierda. Y en nuestro equipo fueron muchísimas más las perdidas.

Es el que pintaba las líneas, el que arrimaba gurises, el que mantenía el parrillero y las mesas y todo lo que se veía en el precioso campo del River Plate de San José, mi equipo, el equipo de mis amigos. 

Y es verdad esto que se popularizó hace poco sobre que el fútbol perdió lo popular. Pero hay personas en los clubes de barrio, personas que son cimientos en esos clubes, que hacen que aún los desamparados accedan a jugar, a divertirse sin negociar, a embarrarse y gritar. Y gozar. Recordaré siempre a Tizuca caminando atrás del arco porque no miraba los partidos para no ponerse nervioso.

En la memoria de César Bentancor, el Tizuca, saludamos a todos los Tizucas de todos los cuadros de barrio y del fútbol del interior. 

El de OFI, ese fútbol en el que, aunque ahora haya tribunales y reclamos y plata (a veces mucha para el amateurismo), se sigue intentando mantener en sus refriegas deportivas la esencia del juego más pura. 

Gracias por todo, Tizuca.

Comentarios

  1. Una flor para el Tizuca.

    Sería un lindo ejercicio: hacer un mapeo de Tizucas de todo el país, y acaso del mundo.

    ResponderBorrar
  2. Dentro de la tristeza de la pérdida de Tizuca me consuela saber que sigue habiendo referentes en esos clubes de barrio y gente que los reconoce y agradece su buena influencia. Me anoto estos terceros lugares para mis futuras columnas. Gracias!

    ResponderBorrar
  3. Un brindis por el Tizuca.

    Recuerdo a varios, pero ya que estamos, un recuerdo para "El Arismendi" que llevaba a los botijas de inferiores a las canchas los domingos de mañana en un vehiculo medio flojo de papeles y que descreia de los chapistas :)
    Al firme con la blanca peninsular.
    Era redundante, pero falto el :
    Soca (Soca) - Punta del Este (Punta del Este)

    Arriba Waldemar.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Antes de publicar, piense si su mensaje puede llegar a herir a alguien. Gracias.