Invasión del día "D" parte 4 - Desembarcos

 

Hola a todos nuevamente, bienvenidos por esta parte del blog.

Tras una noche de alarmas y sobresaltos en la que no queda claro qué ha ocurrido en realidad, finalmente llega la mañana. El teniente alemán Hanns Heise, dentro de unos de los bunkers que observan la playa que será conocida como Omaha, levanta sus largavistas. El clima no es del todo bueno (hay incluso bruma sobre el mar), lo que le da un aspecto espectral al panorama.

Mientras mira de un lado para el otro y solo ve bruma, de repente cree haber visto algo. Al observar con más detenimiento se da cuenta de que es un mástil, una embarcación se dirige hacia la costa. Descubre luego otro mástil que emerge de la bruma, y luego otro y otro más. En unos pocos segundos tiene ante sí una vista inigualable: el mar parece estar lleno de embarcaciones. 

Escenas similares están ocurriendo en otras playas. Pero no hay tiempo para admirar la vista, las embarcaciones de guerra también empiezan a ver las posiciones defensivas alemanas. Y se inicia el bombardeo de la costa francesa. Heise envía un breve mensaje: "miles de embarcaciones en la costa, la invasión está a nuestras puertas". 

Tropas aliadas desembarcando en Normandía.

El bombardeo aliado se concentra en posiciones de artillería alemanas identificadas a través de reconocimiento aéreo. Estas son las mismas posiciones que bombardean desde hace días, pero  el reconocimiento aéreo muestra que probablemente no han sido neutralizadas. Hacia esas posiciones avanzan los paracaidistas y fuerzas especiales aliados. Deben ser destruidas ya que son la amenaza más importante contra combatientes y embarcaciones. Pero hay un problema: están protegidas dentro de bunkers de concreto armado, con paredes de varios metros de espesor, capaces de resistir impactos directos. 

Se teme que en el punto llamado "Point du Hoc" se encuentren baterías de gran calibre que amenazan a las embarcaciones. Para su destrucción se asigna un grupo de Rangers estadounidenses que ejecutarán unas de las misiones más imaginativas de estos desembarcos. 

Para el momento de los desembarcos, más de trece mil paracaidistas aliados se encuentran en la retaguardia alemana, causando caos, buscando posiciones de artillería y emboscando a fuerzas alemanas enviadas al frente. La masacre de estas fuerzas de paracaidistas que temían algunos comandantes aliados, afortunadamente, como tantos otros riesgos, no ocurrió. 

Por la mañana empiezan a lanzar en paracaídas material de guerra, jeeps, equipos de comunicaciones, incluso piezas de artillería antitanque para reforzar a los paracaidistas en tierra. Esto ocurre en los dos flancos de la invasión. En preparación para los desembarcos, los aliados envían más de mil bombarderos con misiones específicas para ablandar las posiciones defensivas alemanas. No viajan solos, los acompañan cazas de combate para protegerlos. 

En el día inicial de los desembarcos, los aliados cuentan con once mil aviones de distintos tipos. Una vez que los bombarderos inician sus misiones de bombardeo, los Typhoones británicos y los P-47 estadounidenses se separan del grupo de bombarderos en busca de vías de trenes, cruces de caminos y concentraciones de tropas alemanas para atacarlas. Aunque es poco probable, también prestan atención en caso de la llegada de cazas alemanes. 

Con las lecciones aprendidas en el pacifico y en Europa, en particular en el Montecassino los aliados saben que si a un bombardeo no le sigue un ataque inmediato, lo único que han logrado es crear posiciones defensivas envidiables para los alemanes y llenado la ruta de grandes huecos que impiden la circulación de sus vehículos de asalto. 

El día “D” se busca coordinar el bombardeo naval, inmediatamente seguido por los bombarderos, para inmediatamente iniciar los desembarcos y tomar ventajas de la confusión. 

P- 47 estadounidense.

Typhoones británicos.

Por el lado alemán, la falta de coordinación bajo un solo comandante, las disrupciones en comunicaciones como resultados de los bombardeos, sabotajes de paracaidistas y de miembros de la Resistencia francesa, más las operaciones de distracción, resultan en que las fuerzas alemanas en esta zona operan sin coordinación estratégica, atemorizadas de estar exagerando su reacción. 

El honor de iniciar el bombardeo naval le pertenece al acorazado estadounidense Texas. El resto de las embarcaciones saben que en cuanto esta embarcación dispare, es hora de iniciar su bombardeo de la costa francesa. Nueve acorazados, veintitrés cruceros, ciento cuatro destructores y setenta y una corbetas inician el ataque. Los acorazados disparan a distancia, los destructores se acercan a la costa para rematar posiciones impactadas. 

Acorazado USS TEXAS.

Las embarcaciones de desembarco están siendo cargadas y una vez que se llenan, se separan de la embarcación principal para navegar en círculos, hasta que se sumen otras embarcaciones y formen su ola. Parte de los objetivos de del bombardeo naval es destrozar los obstáculos instalados por los alemanes en las playas, así como detonar las minas en tierra y mar. Por esta razón, estas embarcaciones disparan en andanadas que buscan barrer las playas metro a metro. 

Se alistan además los tanques de Duplex Drive, capaces de navegar despegando un cono de tela reforzada que le daba un aspecto similar a una canoa. Estos tanques son propulsados por una hélice en la parte posterior (de ahí el nombre de Duplex Drive). Al llegar a tierra, simplemente descienden esta tela y ya combaten como un tanque. 

El mayor desafío para estos tanques es que la mar no estaba serena, y en algunos puntos el oleaje es considerable. Este no es el tipo de situación para la que han practicado, pues de acuerdo al plan estos tanques deberían ser depositados en el agua, alrededor de 6 kilómetros de la playa para que de allí naveguen hasta la costa.

Capitanes de los "LST" (las grandes embarcaciones que transportan a los tanques) se dan cuenta que ese plan no tiene sentido. Vista la situación del mar se acercan mucho más a la costa para soltar los tanques. Otros capitanes menos interesados en la suerte de los blindados y mucho más interesados en el destino de su propia embarcación, siguen el plan acordado y sueltan a los tanques a 6 kilómetros de la costa pero, debido a la marea, algunos de estos tanques se empiezan a hundir casi inmediatamente de entrar al agua, al inundarlos las olas. 

Finalizado el bombardeo naval, es seguido por el bombardeo aéreo. Según la lógica indica, la costa debería ser bombardeada de forma paralela, el bombardero vuela a lo largo de la costa mientras suelta sus bombas. Pero la cantidad impresionante de bombarderos que han reunido los aliados no permite este tipo de ataques y se opta por el bombardeo transversal. Es decir que los aviones no vuelan paralelamente a la costa, sino perpendicularmente. 

Al llegar a la costa solo tienen unos segundos para bombardear su objetivo. El problema es que los desembarcos se están iniciando al mismo tiempo que ellos realizan sus misiones de bombardeo, y si los bombarderos sueltan sus cargas demasiado pronto matarían a sus propios combatientes. A fin de compensar este riesgo, la mayor parte de los bombarderos lanzan sus bombas demasiado tarde, por lo que no caen sobre los que desembarcan, pero tampoco sobre las defensas alemanas. Caen detrás de las defensas causando destrozos en poblaciones y a campo abierto. 

Desde las embarcaciones aliadas la vista es impresionante y quienes observan desde los puentes de estas, concluyen que nada podría sobrevivir a esta combinación de fuego naval, bombas, cohetes y el remate final de cazabombarderos que destrozan lo que podría haber sobrevivido. 

Tanque DD ya en tierra.

Hélices que impulsan al tanque cuando está en el agua.


Tanques DD llegando a las playas de Utah.


Los alemanes en la costa se refugian donde pueden, con la esperanza de sobrevivir este ataque que afortunadamente para ellos fue mucho menos efectivo de lo esperado por los aliados. 

Ahora empiezan a llegar a la orilla los primeros barcos Higgins de desembarco. Al encallar en la playa, la compuerta frontal cae, transformándose en una rampa para que salgan las tropas. Lo que ocurre a continuación, depende de la playa en cuestión: la playa más al oeste de Normandía, donde desembarcan los aliados, es denominada "Utah" y se encuentra en la península de Cotentin. Los desembarcos se inician en el sitio incorrecto por aproximadamente dos kilómetros, en una zona defendida por un numero reducido de combatientes alemanes. 

El comandante alemán en esta zona es un veterano del frente soviético que comanda tropas poco preparadas. Contaban con baterías ocultas en bunkers, pero para el momento en que el desembarco naval termina, estas baterías ya son historia. Cuentan además con un pequeño vehículo, copia de un invento francés utilizado para atacar posiciones defensivas, llamado "Goliath". Estos pequeños vehículos a control remoto, que se ven como si fueran las orugas de un tanque, pero sin la parte superior, se utilizan para dirigirlos a los blindados enemigos y hacerlos explotar. Desafortunadamente para los defensores, los Goliath tampoco sobreviven al bombardeo inicial. 

Tropas descendiendo de un barco Higgins.

Tropas en viaje hacia la costa en un barco Higgins.

La compuerta abierta y las tropas ya en el agua.

Un soldado alemán sobre un Goliath.

Un soldado alemán manejando el Goliat con su control remoto cableado.


El comandante alemán espera que la batería de ciento veintidós milímetros que se encuentra a unos cuantos kilómetros en la retaguardia, empiece a disparar, pero no logra comunicase ya que para ese momento, esta batería también es historia. '

En esta playa todo va según lo planificado, y los tanques anfibios DD ya empiezan a emerger. El ataque aliado se inicia sin problemas, excepto que no están iniciándolo donde deberían haberlo hecho. 

La siguiente zona en la playa hacia el este es conocida como "Omaha". Aquí la situación es mas complicada para los que desembarcan: los alemanes cuentan con cinco puntos de defensa muy bien planeados. De estos, los dos ubicados a los extremos son los más fuertes, lo que les permite lanzar fuego cruzado de apoyo mutuo. Los aliados sabían que este sería el punto de defensa más peligroso por lo que el bombardeo se ensañó particularmente con esta zona, pero la mayor parte de los defensores alemanes ha sobrevivido. 

No cuentan con un gran número de combatientes, pero cuentan con más de ochenta MG42sin dudas, la mejor ametralladora de la Segunda Guerra Mundial, capaz de disparar 1.400 balas por minuto. No había otra ametralladora que se acercara a la MG42 alemana en cuanto a cadencia de disparo. Esta combinación de posiciones de defensas de mutuo apoyo es muy complicada, pero si una de las cinco cae, el resto queda comprometido. Los defensores entienden que las opciones son: o detener a los invasores o morir. Y cuando los combatientes aliados empiezan a descender de los barcos Higgins, los alemanes los tienen al frente y su fuego cruzado empieza a eliminarlos inmediatamente. 

No solo es el ataque de las ametralladoras: se suman piezas de artillería que sobreviven a kilómetros detrás del frente y morteros que obviamente han practicado para esta situación. Para hacerse una idea respecto a cómo fue este desembarco, los primeros veinte minutos de la película Rescatando al soldado Ryan dan una idea muy parecida a la realidad. La única opción para quienes desembarcan en esta playa es salir de la misma lo antes posible, o no sobrevivirán. Irónicamente, los únicos refugios con los que cuentan son los obstáculos instalados por los alemanes en las playas. 

Ametralladora MG 42
Una MG 42 con sus diferentes partes.

Con la frialdad de la guerra, a quienes desembarcan se les ha inculcado que detenerse a ayudar a alguien, simplemente resultará en dos bajas en vez de una. Deben ignorar a los que se quejan, paralizan, lloran, se desangran o mueren. 

El fotógrafo estadounidense Walter Halloran captura algunas de las escenas más conocidas de los eventos de esta playa. Se puede ver combatientes que intentan avanzar, pero se desploman al ser alcanzados por balas alemanas. 

El fotógrafo Walter Halloran.

Parte de la tragedia aliada en esta playa se da porque los tanques anfibios DD han desembarcado a la distancia planeada de seis kilómetros, en medio de un mar embravecido. Apenas dos de los treinta y un tanques que debían llegar a esta playa llegan, el resto poco a poco va desapareciendo en medio de las olas. Esto es, por lo tanto, una batalla entre un bando bien armado y ubicado dentro de bunkers con excelente visibilidad de la playa, contra un bando que desembarca sin ningún apoyo de blindados o artillería, y corre por su vida tratando de ponerse a salvo. 

Entre las playas de Utah y Omaha a cargo de los estadounidenses se encuentra Point du hoc, un acantilado detrás del cual el reconocimiento aéreo ha identificado piezas de artillería de muy alto calibre, sin dudas destinadas a atacar a las embarcaciones en alta mar. 

Estas baterías deben ser eliminadas. El problema es que para hacerlo sorpresivamente, hay que escalar un acantilado. Los aliados se han preparado para esto utilizando ingeniosas herramientas creadas para este fin. En el proceso de escalar el acantilado, los alemanes los descubren y se inicia una batalla de granadas, morteros, pistolas y rifles. Esta es una de las minibatallas más conocida de estos desembarcos. 

Pero para cuando los Rangers estadounidenses logran llegar a la cumbre y se lanzan a la búsqueda de las temibles baterías, descubren que algunas ya han sido destruidas por los bombarderos y otras fueron retiradas por lo alemanes. De regreso a Omaha, a medida que los combates continúan, el humo de explosiones y de la vegetación que se incendia empieza a cubrir partes de la playa, lo que ayuda a los que desembarcan. Esto resulta además que los barcos de desembarco lleguen en desorden y a puntos no planeados, lo que para este momento es una ventaja ya que el punto escogido para el desembarco es una verdadera carnicería. 

Los defensores alemanes siguen disparando a las oleadas sucesivas que siguen desembarcando. La técnica correcta para disparar la ametralladora MG42 alemana, es no disparar por mas de once segundos a fin de evitar el sobrecalentamiento del cañón. Si no se hace esto, no toma mucho tiempo hasta que el cañón se pone rojo como resultado de la temperatura. Si no se suspende el disparo, entonces el cañón se pone blanco como resultado de la temperatura. Si el tirador no se detiene, el cañón empieza a derretirse, lo que inutiliza el arma. Mantener esta disciplina de tiro es mucho más complicado cuando combatientes avanzan incesantemente desde puntos distintos en la playa. 

Las ametralladoras comienzan a fallar. Las oleadas adicionales que descienden de los barcos Higgins esperaban encontrar una situación mas o menos bajo control y se llevan una gran sorpresa. Quienes sobreviven al cruce de la playa se lanzan al piso cerca de las bases de las posiciones alemanas, donde se siguen acumulando combatientes que tratan de decidir cómo salir de esta trampa mortal. En la playa canadiense denominada Juno, una fuerza de once destructores y dos cruceros defienden a las embarcaciones de desembarco y se encuentra lista a abrir fuego contra cualquier posición que intente detenerlas. 

Los barcos Higgins siguen llenándose de combatientes y separándose de las embarcaciones principales en espera del resto. Las diez embarcaciones de desembarco se ponen rumbo a la costa enfrentando muy poca resistencia. Y la resistencia desde la costa es rápidamente neutralizada por los navíos de combate. 

En la playa denominada Gold, donde se encuentran paredes montañosas, los alemanes han instalado cuatro baterías de alto calibre capaces de atacar embarcaciones en alta mar. Por supuesto, lo opuesto también puede darse, por lo que los acorazados y cruceros en este sector inmediatamente intercambian fuego con estas baterías, y no pasa mucho tiempo para que estas baterías alemanas sean destruidas. 

El punto central del sistema de defensa alemán en esta playa ha sido neutralizado, los blindados anfibios y los especializados no tienen problemas en llegar a la playa e iniciar su asalto en apoyo a la infantería. Los combatientes alemanes en esta zona tal como en el resto experimentan el shock de ver en la costa una cantidad aparentemente interminable de embarcaciones de combate que se concentran en ellos. El volumen de fuego es tal que tienen que mantener la cabeza baja para evitar ser volados en pedazos. 

Los aliados, por su parte, tienen tal superioridad numérica en armamento que ya pueden atacar distintos puntos a la vez. Mientras las tropas desembarcan, se suman cazabombarderos que se concentran en las aéreas más pequeñas y difíciles de atacar. En cuanto llegan a tierra, los blindados aliados se concentran en nidos de ametralladoras y bunkers. Los alemanes pelean furiosamente, logran destruir un par de tanques en esta playa, pero ya es evidente que este sector caerá pronto. Estos combatientes o se retiran o serán rodeados. 

En la playa Sword, la situación es similar: los blindados llegan a la playa sin problemas, los alemanes inician la defensa con lo que tienen (en este caso, armas cortas, ametralladoras y morteros, armas poco efectivas contra blindados). Desembarca una combinación de infantería y comandos. La infantería tiene la tarea de tomar la playa; los comandos, de capturar una posición especifica antes de ponerse en camino hacia Caen, para reforzar a los paracaidistas que llevan horas defendiendo los puentes capturados en la madrugada. 

Si los desembarcos van bien, una vez controlada esta playa, la infantería también se pondrá en camino hacia Caen para reforzar este flanco de la invasión, que es crítico por su cercanía a Calais y a Paris, que es de donde vendrán los contrataques con blindados. 

En esta playa desembarca también un grupo de comandos franceses, felices de regresar a liberar a su nación. Se los conocerá como los Boinas Verdes. Los desembarcos en estas cinco playas ocurren alrededor de las seis y treinta o siete de la mañana. Para las diez u once, en distintos sectores la situación ya está clara, ya que esta zona de Normandía carecía del nivel de defensa con el que contaban otras zonas. En particular los puertos, tal como la línea francesa Maginot, los atacantes han decidido ignorar los puntos más fuertes de la muralla para concentrarse en los débiles, neutralizando la estructura total. 

El grandioso, al menos en los papeles,  "Muro Atlántico", construido por los alemanes, ha sido penetrado. Por el lado de Alemania, una noche confusa ha dado paso a un día similar. Rommel, a quien Hitler ha puesto a cargo de la defensa de Normandía, se encontraba en Alemania al momento de la invasión. 

Solo a las cuatro de la mañana, Von Rundstedt concluye que la invasión se ha iniciado y busca autorización para movilizar a las fuerzas blindadas.. Estas no están bajo su comando, sino que están bajo el comando de Hitler, que en ese momento está dormido. La solicitud de Von Rundstedt es denegada por el alto mando y las preciosas horas de oscuridad para mover estas unidades blindadas siguen pasando. 

A las cinco de la mañana, el general alemán Max Pemsel reporta al general Hans Speidel que han encontrado mapas en los planeadores que aterrizaron en Caen y que, de acuerdo a estos mapas, se trata de una invasión masiva. Speidel pregunta si han desembarcado tropas, Pemsel responde que no, Speidel por lo tanto concluye que esta no es la verdadera invasión sino una maniobra de engaño. 

Una hora mas tarde, Pemsel reporta bombardeos navales masivos, Speidel sigue convencido de que esta es una estrategia de distracción. Pemsel finalmente llama directamente a Rommel a las siete de la mañana. Rommel pregunta si esta es la verdadera invasión, y Pemsel honestamente responde que no lo sabe. Rommel se prepara para regresar a Francia inmediatamente, Pemsel vuelve a llamar pasadas las diez de la mañana para reportar que esta es definitivamente la invasión principal. 

Para ese momento, Pemsel ya tiene confirmación de que están atacando en cinco puntos distintos en Normandía. Rommel se pone en marcha hacia Francia pasadas las diez de la mañana. Finalmente, Hitler se despierta alrededor de las diez, le reportan las novedades, que lo sorprenden, y afirma que sabía que los desembarcos serían en Normandía.

Hitler se siente contento: el momento de derrotar a británicos, estadounidenses y sus lacayos ha llegado. Toma cuatro horas más, hasta que se autoriza la movilización de las divisiones Panzer. Estos combatientes se ponen en camino sin saber que van a ser destrozados por la aviación y por los tanques aliados que han tenido tiempo de ubicarse en sitios estratégicos para emboscarlos. 

De las unidades blindadas alemanas más cercanas a la costa se encargan las baterías navales que combaten apoyadas por pequeñas avionetas que sobrevuelan el campo de batalla dirigiendo el fuego naval. La fuerza alemana, tal como lo anticiparon los aliados, juega un papel insignificante durante los desembarcos. El teniente Wolfgang Fischer despega junto con otros once FW190 y ataca las embarcaciones aliadas, luego ametrallan a las tropas en tierra antes de retirarse. 

En total, los alemanes lanzan ochenta misiones individuales de combate contra los aliados, lo que queda en claro contraste con las catorce mil misiones individuales aliadas. En otras palabras, sobre Normandía los aliados cuentan con el dominio aéreo total. 

Como si los males alemanes fueran pocos, sus mensajes secretos ya están siendo decodificados casi inmediatamente por los aliados en Inglaterra, específicamente en Bletchley Park, por lo que los aliados saben cuáles son los siguientes movimientos alemanes. 

Bletchley Park en la actualidad.

Bletchley Park en 1944 durante los desembarcos del día "D".

Personal que trabajaba en la decodificación de los mensajes de la maquina Enigma.

La resistencia alemana en las playas, incluso en la sangrienta Omaha, va cediendo a lo largo del día. Posiciones caen, la munición se agota, combatientes alemanes siguen muriendo, mientras que las oleadas aliadas parecen no tener fin. 

Los desembarcos aliados en Normandía son un éxito total, han sorprendido a los alemanes y el desorden ha reinado en el campo alemán. Ha sido por supuesto un día de muerte y destrucción, pero los aliados estimaban que podrían perder hasta una tercera parte de la fuerza que desembarca, y comparado con esto han tenido pérdidas insignificantes. 

Las pérdidas alemanas, más que ser abundantes, son estratégicas. Un punto no tan mencionado respecto a este día, es que el mayor numero de muertos no fue de combatientes aliados ni alemanes: fueron civiles franceses que perecen sobre todo durante los bombardeos aliados. Es el precio de su liberación, una liberación muy dolorosa y que pocas veces se nombra en la historia. 

Erwin Rommel llega finalmente a su centro de comando en Francia a las nueve de la noche. Por supuesto, tuvo que viajar por tierra. El reporte que recibe es que los aliados han desembarcado en múltiples posiciones defensivas que están incomunicadas, y todo intento de contrataque intentado ha sido repelido por los aliados. 

El día más largo termina, pero el éxito de los desembarcos solo significa el inicio de la batalla. El objetivo final es Berlín, y para llegar allá falta mucho. Los dos bandos entienden que se acaba de iniciar una carrera. 

Mientras los aliados no tengan puertos para desembarcar equipo de guerra en grandes cantidades, están limitados y pelean con su espalda hacia el canal inglés. Los alemanes han tenido un muy mal día, pero pelean con Europa a sus espaldas. 

Es hora de traer lo que se pueda, ya que esta carrera la ganará quien acumule fuerzas suficientes para hacer retroceder al rival. Los alemanes están convencidos de que están a tiempo de expulsar a los aliados, pero deben contenerlos en las playas hasta poder traer sus refuerzos.

Gracias por leer y los espero para la próxima.

Comentarios

  1. Como vengo leyendo por capítulos, veo que el comentario sobre Turing va mejor acá, jeje. Aguardando la próxima entrega!

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  2. Gracias Jime por leer el artículo, te cuento que para el Genio de Turing y la máquina Enigma, va a haber un artículo especial.

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  3. Tremendo, nada más que agregar a lo ya dicho. Solo esperar la próxima, gracias

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