Publicado en el libro El propio fútbol uruguayo, agosto 2012.
Fecha: la XXIV edición de la Copa del Mundo de Fútbol se
inaugurará el jueves 6 de junio en el Gran Parque Central con el choque Uruguay
- Ghana y la final habrá de disputarse el domingo 7 de julio de 2030 en la
Bombonera de Buenos Aires.
Sedes, grupos y participantes: las 32 selecciones clasificadas se dispondrán en 8
grupos, a razón de dos estadios por grupo. Destaca la particularidad de que la
sede instalada en el departamento de Canelones se disputará íntegramente en 2
de los 4 estadios que tendrá construidos el Club Atlético Peñarol para ese
entonces, a pedido de los equipos británicos. Por su parte, Uruguay –al influjo
de su presidente Luis Lacalle Pou, reconocido hincha de Nacional– jugará todos
sus partidos de primera fase en el escenario tricolor. A saber:
Grupo A: Sede Montevideo (Gran Parque Central, Estadio Tatú Celeste ex
Méndez Piana)
Uruguay,
Surinam, U.R.S.S. II, Ghana.
Los celestes no tendrán grandes problemas para avanzar
a octavos de final, de la mano del ofensivo planteo táctico de su entrenador
Chavo Díaz. Ante Ghana, un gol de penal de Washington Sebastián Abreu (quien a
sus 53 años manifestará que aún no es el momento de volver a Nacional) será
suficiente para asegurar el pasaje a la segunda fase, junto a la U.R.S.S. II,
formada a fines de 2017, de la mano de una campaña publicitaria cuyo leit motiv
rezaba:
Se escucha en el aire,
lo oíste en el “volshoi”.
Con los rojos,
vivimos mejor
Grupo B: Sede Rosario (Parque
Independencia, Gigante de Arroyito Líber Vespa)
Corea Unificada, Estados Unidos, Chipre, Nepal.
El Grupo B será indudablemente el grupo de la muerte,
pues en el choque entre Corea y Estados Unidos se registrarán 14 heridos de
arma blanca, tras un fugaz enfrentamiento entre las hinchadas de ambos
seleccionados. Clasificados a octavos de final: Corea y Chipre.
Grupo C: Sede Canelones (Juan Pedro Square Garden, Estadio Edgar Welker)
Inglaterra, Escocia, Gales, China.
China no tendrá inconveniente en superar a los débiles
representativos británicos. Gales, gracias a los goles del interminable Ryan
Giggs, también avanzará.
Grupo D: Sede Buenos Aires (Estadio Bombonera, Estadio Néstor Kirchner)
Argentina, Conglomerado Bolivariano, Portugal, Australia.
Jugando en el remozado estadio de Racing Club, el once
albiceleste al comando del estratega Diego Placente clasificará en segunda
posición, detrás del popular “Conglo” (nombre que desde 2016 recibirán los
territorios anteriormente ocupados por Venezuela, Colombia y Ecuador).
Grupo E: Rivera-Tacuarembó (Estadio Atilio Paiva, Monumental Estadio
Vaca Mordenell).
Brasil, Congo Belga, Antigua y Barbuda, Holanda.
Acá no habrá sorpresas: clasificarán Brasil y Antigua
y Barbuda.
Grupo F: Sede Santa Fé (Estadio Cementerio de los Elefantes, Estadio
Cementerio Parque del Recuerdo)
España, Japón, País Vasco, Nueva Zelanda.
Los comandados por Pep Guardiola no hallarán escollo
alguno a la hora de clasificar a octavos. Hablamos de Nueva Zelanda, claro
está. En segundo lugar se ubicará Euskadi, tras resonante triunfo ante el
alicaído representativo español. “Qué bomba, qué bomba, qué bomba que les
metí”, cantará la falange vasca.
Grupo G: Maldonado (Campus Domingo Burgueño Miguel, Estadio Alfredito
Etchegaray).
Francia, México, Honduras, Falkland Islands.
Con el apoyo del pueblo uruguayo (siempre afecto a
hinchar por todo lo que deje mal parado a sus hermanos argentinos), el equipo
de las recién independizada Malvinas clasificará en la primera posición del
grupo, secundada por Honduras, dirigida por el recordado Tyson Núñez.
Grupo H: Paso del Estero (Estadio Dalma y Giannina Maradona, Parque
Marcelo Hugo Tinelli)
Bolivia, Croacia, Marruecos, Alemania.
La poderosa Bolivia con su estrella Diablito
Etcheverry se adueñará del grupo H. Por su parte, los alemanes clasificarán en
segunda posición gracias a los goles del uruguayo nacionalizado “Diente” López.
La pelota
Como no podía ser de otra manera, se jugará con la
Pelota Cubilla, en lo que será el quiebre de la relación FIFA – ADIDAS tras 60
años. “Luisito sintetiza la génesis del futbolista rioplatense, era guapo,
habilidoso, pícaro, y ante todo, facho. Encima jugó en Peñarol, en Nacional y
en River Plate, que es la antigua denominación del Rindedos Plate”, comentará
el presidente del Comité Organizador Don Eugenio Figueredo, a sus jóvenes 98 años,
más vigoroso que nunca.
La Villa Olímpica: desde la Copa del Mundo de 2022 en adelante, las
delegaciones dejarán de alojarse en complejos deportivos y pasarán a hacerlo en
villas similares a las de los Juegos Olímpicos.
Jugadores, técnicos, árbitros, dirigentes y periodistas convivirán
durante un mes, buscando generar un espíritu fraterno de escala mundial. “De
última, aunque quedemos eliminados en primera fase, capaz que uno se levanta a
una notera de Fox o a una jueza de línea con pinta de atorranta”, manifestará
atinadamente el lateral izquierdo del seleccionado argentino. La experiencia en
suelo uruguayo no será la mejor, pues ante la imposibilidad de construir una
villa desde cero en tiempo y forma, se apelará a desalojar las torres del
Parque Posadas. Las continuas quejas respecto al aroma del Arroyo Arana (nueva
denominación del Miguelete, ni bien nadie supo responder quién cornos era
Miguelete), así como el mal ambiente generado a la salida del liceo 18,
obligarán a la FIFA a rever la mecánica.
Octavos de final: tras una primera fase en la que el planeta fútbol
hablará del sorprendente seleccionado chino así como del mal estado de los
estadios uruguayos (atribuido a la mala gestión del Ingeniero Invernizzi, que
para entonces será una cabeza flotante como las de Futurama) y de la escasa
fiabilidad de las pelotas Cubilla (dando lugar a futuras leyendas del fútbol
mundial, como la del famoso “gol de la desinflada”, o frases como “la pelota no
dobla, recula”), se disputarán los octavos de final.
Uruguay superará agónicamente a Gales 1 a 0 en el Gran
Parque Central, con gol de penal de Abreu en el séptimo minuto de descuento
otorgado por el colegiado de turno, de origen malayo. “Es una enorme emoción
para mí anotar en este escenario. Si bien no es el momento de volver a
Nacional, porque no estoy lo suficientemente hecho mierda, le digo al hincha
que confíe, que antes de morir volveré”, manifestó el por entonces encorvado
ariete.
En choque de elevada tensión diplomática, Corea
unificada derrotará por penales a Euskadi, en el célebre Gigante Líber Vespa.
Paralelamente, el combinado de la Argentina también conseguirá su pasaje a
cuartos de final (a los que no accedía desde 2010) tras batir 3 a 0 a Bolivia
en la Bombonera, habilitando la más amplia gama de cánticos racistas por parte
de la hinchada del Rindedos Plate, del estilo de “perdió Bolivia y la Boca está
de luto, son todos negros, son todos putos”.
Acaso en el cruce de mayor contenido emocional,
medirán fuerzas Chipre y Nueva Zelanda, con todo lo que ello significa. Ganará
Chipre 4 a 0, en un Monumental Vaca Modernell apenas poblado por un centenar de
tacuaremboenses .
A nadie le llamará la atención que Brasil elimine a
Honduras en el Atilio Paiva, con exquisita performance de Paulinho García.
Acaso más sorpresiva será la victoria de Alemania –al influjo del nacionalizado
Diente López– ante la poderosa Antigua y Barbuda, para ese entonces sumida en
una cruenta guerra civil que provocará un nulo diálogo entre los jugadores
veteranos y los de barba.
Donde la cosa se pondrá realmente espesa será en el
Estadio Dalma y Gianina, en el que chocarán URSS II y China. Los problemas
comenzarán pronto, ni bien toque decidir quién jugará de rojo y quién de
blanco. Como no habrá acuerdo posible, URSS vestirá los colores de Villa
Dálmine (violeta) y China los de Dock Sud (azul y amarillo a bastones
verticales). Ganará el Doque 1 a 0 con gol de Lyu Kang. Gases lacrimógenos,
botellas voladoras y escenas de artes marciales mixtas serán moneda común en
los informes periodísticos relativos al citado triunfo chino.
Por último, aunque no por ello menos importante, el
Conglomerado Bolivariano y las Falkland Islands dirimirán el último clasificado
a cuartos de final, en el Estadio Alfredito Etchegaray de la ciudad de Concierto
Punta, con puntapié inicial a cargo del intendente Berch. El público argentino,
masivamente volcado a favor de los bolivarianos (gracias a las excelentes
relaciones diplomáticas existentes entre los primeros mandatarios de ambas
naciones, Hernán Caire y Hugo Chávez 2.0 respectivamente), morderá el polvo de
la derrota cuando Geoffrey Johnson, un diminuto puntero derecho falklandés,
oriundo de Puerto Stanley (que es la única ciudad que aparece en
Wikipedia), anote el único gol de la
brega para luego levantarse la camiseta y exhibir la frase “Maradona, gordo
falopero”, impresa sobre su abdomen. “Más respeto por el Diego, que no era
gordo, era robusto… ¿eh, amigos?” manifestará Quique Wolf, acodado en el
mostrador con su amiga, la pecosa, con la que contraerá nupcias en 2027.
Los periodistas
Naturalmente, miles de periodistas llegarán a tierras
orientales y argentas durante las semanas previas a la disputa del certamen,
procedentes de los más recónditos parajes del globo. Paralelamente, en suelo
uruguayo el espectro periodístico habrá sufrido ligeras modificaciones con el
pasar de los años.
La recordada empresa Tenfield habrá dejado de existir
en 2016, imposibilitada de difundir las imágenes de los partidos en los que
participaran Nacional, Liverpool y Wanderers. El descenso sufrido por el Club
Atlético Peñarol en la temporada 2015 a causa del tristemente célebre Welkergate será la estocada final para la
empresa del señor Casal, que será adquirida por un holding panameño.
En 2030 los integrantes del panel de Pasión serán
Diego Jokas, Marco Vitete, Martín Kesman, Pablo Londinsky y Joel Rosenberg, que
volverá al periodismo deportivo tras la Copa Libertadores obtenida por el Club
Atlético Peñarol en 2023. La Mesa de K-pos, conducida por Taimur El Yamani, contará
con el aporte de Facundo Píriz (suplantará al Pelado Peña), Darío Rodríguez
(suplantará a Picún), Cachorro Burián (suplantará a Seré), Muñeco Gallardo
(suplantará al Ronco López) y Viruta Vera (suplantará al Pato Aguilera). La
producción no encontrará sustituto para Fernando Álvez, quien seguirá en
funciones.
Cuartos de final
Uruguay derrotará 1 a 0 a China con gol de penal de
Abreu. “Siento que cada gol mundialista que convierto, pospone mi regreso a
Nacional a razón de dos años por gol” comentará el minuano. Un emocionadísimo
Álvaro Recoba dará el puntapié inicial a la brega, recibiendo la silbatina
general de los allí presentes, en particular de los parciales del Club Nacional
de Football debido al recordado penal errado en ocasión de la final clásica del
Uruguayo 2011-2012. Porque el hincha no olvida.
Su rival en semifinales no sería otro que el de las
Falkland Islands, que en duelo fratricida eliminará al combinado argentino
gracias a un autogol de Bastian Demichelis, hijo de la vicepresidenta argentina
Evangelina Anderson y acusado de ser casi tan horrible como su padre.
También avanzaron Brasil y Corea, que no tuvieron
grandes dificultades para superar a Chipre y Alemania, respectivamente, equipos
compuestos mayoritariamente por chipriotas y polaquitos.
Semifinales
Es obvio que si llegamos hasta acá, no será para
decirle que Uruguay caerá ante las ex Malvinas en semifinales. Igual, creamé
que no será fácil la cuereada. Los británicos saldrán al verde gramado del Vaca
Modernell a vender muy cara su derrota. Tan cara, que los uruguayos no querrán
comprarla. Resultado final: 1 para Uruguay (Abreu de penal), 0 para los
isleños.
Los legendarios baluartes sudamericanos volverán a
enfrentarse en la final, pues la dura selección multicoreana no será escollo
suficiente para los verdeamarelos, que triunfarán 3 a 0 con tres anotaciones de
Vagnerzinho Love. El arquero coreano buscará quitarse la vida una vez
finalizada la brega. Desde entonces, en las inmediaciones del Estadio Modernell
se escucha el clásico “Lee Tae Hoe agotada tengo”.
Las hinchadas
Los enfrentamientos entre parcialidades serán moneda
corriente, obligando al esfuerzo conjunto del ministro del interior Mathías
Cardacio con su par argentino, Pepe Monje. Es que los parciales de Peñarol,
aliados con los de Rindedos, Racing, Estudiantes e Inter de Porto Alegre
generarán diversos disturbios. Paralelamente, la hinchada de Nacional buscará
alianzas estratégicas con las de Cerrito, Boca, Independiente, Newell’s,
Gimnasia, Gremio y Liverpool, con el sano fin de alejar a la familia de las
canchas.
Gran desbarajuste se armará a la hora de fijar el
escenario de la final, pues tanto Nacional como Peñarol reclamarán albergar al
decisivo match en sus respectivos estadios. “Hay una idea muy piola de jugar un
tiempo en una cancha y otro en otra”, confesará el primer mandatario carbonero,
Juan Pedro Damiani. El presidente tricolor Martín Charquero estará de acuerdo,
pero allí comenzarán a discutir respecto a dónde jugar el primer tiempo y dónde
el segundo. Finalmente, al no haber acuerdo pese a la intermediación del
presidente de la República Lacalle Pou, la final se jugará en el Méndez Piana.
Final
Celestes y canarinhos llegarán a la final con cuatro y
ocho copas del mundo por bando. A saber, los del recordado Pelé (fallecido el
21 de marzo de 2012, en extraño episodio) habrán sabido campeonar en 1958,
1962, 1970, 1994, 2002, 2014, 2018 y 2022, en tanto los de Obdulio en 1924,
1928, 1930 y 1950, luego de que el presidente de la FIFA Sergio Gorzy lograra
la universal aceptación de los campeonatos olímpicos obtenidos en los años 20
del siglo homónimo.
“Para nosotros este partido tiene sabor a revancha por
lo que sucedió en la final del 2014… si bien soy el único que queda de aquella
generación y muchos de mis compañeros apenas si tienen vagos recuerdos de la
final de Maracaná, en lo personal sería algo así como un colofón para mi
carrera y la posibilidad de culminar mi trayectoria de la mejor forma antes de
jugar unas tres temporadas más en el Rainha Botafogo, previo al regreso a mi
querido Nacional”, manifestará Sebastián Abreu, aludiendo a la final de la Copa
del Mundo disputada 16 años antes, en la que los brasileños triunfaron 7 a 1
sobre los celestes con 6 goles de Neymar y 1 en contra de Lugano, descontando
Abreu de penal para los charrúas.
Pero en 2030 la historia será diferente.
Porque si bien ganará Brasil, lo hará por apenas 2 a
0, con uno de Vagnerzinho Love y otro del veterano Carlao.
Formidable. Lo más delirante fue que Peñarol gane una Libertadores.
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